«Reug Reug» Oumar Kane parece estar llamado a ser el próximo fenómeno de las artes marciales mixtas de peso pesado.
La estrella de lucha senegalesa es todavía bastante nuevo en este deporte global, pero ya hay una legión de fans que no pueden esperar su regreso al círculo de ONE Championship.
Proviene de una familia de pescadores, a los que a veces les resultaba difícil llegar a fin de mes. Las poblaciones de peces en el océano cercano se han agotado con los años, y ahora los barcos se ven obligados a navegar kilómetros mar adentro para poder capturar suficientes productos para sobrevivir.
La familia Kane llevaba una vida sencilla, pero las luchas por las que pasó el joven Oumar le ayudaron a convertirse en el guerrero que es hoy.
«La vida era dura, pero siempre hice lo posible por superar los problemas», dice.
«No siempre fue fácil, pero eso me ha llevado a esta posición ahora».
No todos eran como él. En lugar de ganarse la vida a duras penas, muchos lugareños arriesgan su vida intentando emigrar a Europa en busca de mejores oportunidades. Muchos no sobreviven al viaje.
Pero eso no entraba en los planes de «Reug Reug». Él encontró la manera de sobrevivir -y prosperar- en uno de los deportes nacionales de su país.
Cuando tenía 16 años, Kane empezó a practicar las técnicas tradicionales de lucha «mbapatte», que se originaron hace cientos de años entre el pueblo Seereer.
En aquel entonces, su entrenamiento era para la guerra, pero ahora se utiliza para la «lutte avec frappe», una forma de lucha que tiene lugar en una arena y permite los golpes.
Aunque es desconocida para muchos aficionados a las artes marciales mixtas, es una atracción de taquilla en el país de África Occidental.
Kane demostró un verdadero talento en esta disciplina y, tras unos meses de entrenamiento y el estímulo de su familia, dejó su casa y viajó a un pueblo de Seereer.
Durante los siguientes años, se sumergió en este deporte y aprendió a sacar el máximo partido a su potencial.
«Mis padres siempre me apoyan. Creen que puedo hacer cualquier cosa en la que me esfuerce», dice.
«La comunidad de Seereer es muy conocida dentro del mundo de la lucha. Por eso dejé mi casa para ir a entrenar allí».
Cientos de combates y casi otras tantas victorias después, Kane estaba listo para el gran escenario.
Kane regresó a la capital senegalesa con 20 años, y rápidamente se convirtió en una estrella.
En el Stade Demba Diop de Dakar, un estadio en el que chocan todos los grandes atletas de lutte avec frappe, construyó un récord perfecto contra algunos de los mejores competidores de su país.
«He disputado 16 combates en el estadio principal y los he ganado todos», afirma el peso pesado.
«Me gustaría volver algún día como campeón y volver a ser el rey de la arena».
En última instancia, lo único que impidió a Kane seguir dominando en su tierra natal fue el atractivo de las artes marciales mixtas.
Era una oportunidad para darse a conocer en todo el mundo y mantener a su familia, y «Reug Reug» no dudó en hacer el cambio.
«Siempre he luchado. Fui campeón de lucha libre, así que las artes marciales mixtas fueron una progresión natural», dice.
Ciertamente parecía un natural cuando se puso los guantes de 4 onzas por primera vez en 2019 y mostró una fuerza casi sobrehumana para ganar por TKO en el segundo asalto.
La actuación captó la imaginación de los aficionados a las artes marciales de todo el mundo, incluidos los responsables de los combates de ONE.
Kane se mostró encantado de tener la oportunidad de competir en la escena mundial y, aunque todavía es joven en su carrera, confía en poder dejar una marca indeleble en su nuevo deporte.
«Es un gran honor. Quiero convertirme en el campeón africano más famoso de la historia», afirma.
«Creo que la ONE puede convertirme en una superestrella mundial. Tuve muchas ofertas para firmar por muchas organizaciones, pero ONE parece ser un centro de actividad.
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