La impresión colectiva que dejó Nick Diaz en el UFC 266 fue la de un peleador que claramente peleó por necesidad.
Diaz hizo su regreso a las MMA tras una para de seis años perdiendo por TKO en el tercer asalto ante Robbie Lawler en una revancha que decoró el Main Card del PPV, y aunque su desempeño fue motivo de uno que otro elogio, sobre todo para alguien con tal inactividad, a Dana White no le emociona la idea de ofrecerle otra pelea en la promoción.
«Muy impresionado», dijo el presidente de la UFC durante una entrevista con ESPN (vía MMA Fighting). «También he hablado con Robbie, y él solo siente respeto hacia él por la forma en la que peleó. Pero a pesar de lo bien que lució y lo que hizo después de estar parado por tanto tiempo, no creo que Nick Diaz deba seguir peleando».
Diaz, quien no gana una pelea desde octubre del 2011, dio la impresión de haber arrojado la toalla en la secuencia final de su combate con Lawler. Lo cual, sumado a su atípica actitud durante el Fight Week y al hecho de mover la pelea a las 185 libras cuando había sido acordada en la división de Peso Welter, desveló su falta de compromiso de cara a su regreso al deporte.
«No es que estaba de acuerdo», reveló White. «Pero escucha, ya es un adulto y él puede hacer lo que él quiera. Solo no creo que Nick lo hace porque lo ama. Creo que lo hace porque tiene que hacerlo. Las personas siempre me preguntan cuál es la clave del éxito. Se trata de ser feliz y hacer lo que amas».
Diaz, por su parte, espera volver al octágono en el 2022.
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