Gilbert Burns está buscando una nueva pelea después de perder ante Khamzat Chimaev en UFC 273, que fuera una de las mejores de 2022. Últimamente, le propuso a Dustin Poirier darle la bienvenida a las 170 libras, y se ofreció a Nate Díaz cuando este criticó a UFC por no encontrarle un combate, diciéndose dispuesto a verse las caras con cualquiera, menos Conor McGregor.
Pero ahora volvemos a aquella derrota de «Durinho» porque él mismo dio a conocer hablando recientemente con John Morgan por qué rompió a llorar una vez acabó la pelea. Gracias a MMA News por la transcripción.
“Estaba muy enojado porque sabía que era una buena pelea, y la gente decía: ‘Ay, no te preocupes, esa fue una gran pelea’. Y yo estaba tan enojado cuando me decían eso. Seguí caminando y la gente (decía): ‘No te preocupes, esa fue una gran pelea’, pero perdí y me aferré a: ‘No llores’. ¿Sabes? Porque no quería llorar de inmediato… Tal vez la tercera o cuarta persona vino hacia mí: ‘Hermano, esa fue una gran pelea’, y luego exploté, llorando, ‘¡pero perdí!’.
“Llega a un punto en el que odio perder [tanto] que no me importa si fue una gran pelea. Solo quiero ganar, no quiero perder. Cuando terminó la pelea, sentí que todos se volvían locos, todos me gritaban, y me aferré a ese sentimiento. Y traté de ser positivo y ver las cosas buenas, entonces la primera persona que veo es Dana: ‘Esa fue una pelea increíble, fue la mejor pelea que he visto’, y esa misma mentalidad estaba llegando.
“Estaba aguantando [para no llorar] cada vez que me mostraban apoyo, que me decían algo bueno, me estaba volviendo más loco. Entonces el maldito Dana tuvo que hacerme llorar porque hablaba mucho y yo estaba muy enojado. Cuando salí del Octágono ya estaba llorando, como: ‘mierda, no pude contenerme'».
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