Al ex campeón de peso pesado de UFC, Caín Velasquez, se le ha negado la libertad bajo fianza por segunda vez en el caso que responde por intento de asesinato. El desenlace tuvo lugar en una audiencia este lunes en el condado de Santa Clara, San José, California. La jueza Shelyna Brown, que falló negativamente en el caso del luchador, citó el «desprecio imprudente por la vida humana» de Velásquez. Ella ya había negado la solicitud de libertad bajo fianza el 7 de marzo, cuando se refirió a las acciones de Velásquez como «extrema imprudencia», según un informe de «US ESPN».
Velásquez ha estado bajo custodia desde el 28 de febrero. Tiene una audiencia de apelación programada para el 10 de junio. El luchador está acusado de intento de asesinato y otros diez cargos relacionados con el uso de armas. Podría enfrentar 20 años o más de prisión si es declarado culpable.
En una entrevista con el mismo informe de ESPN, el abogado de Velásquez, Mark Geragos, dijo que sentía que la decisión de Brown del lunes era «muy decepcionante».
«Es especialmente escandaloso cuando te das cuenta de que el pedófilo acusado y su padrastro, que no hicieron más que protegerlo en la guardería, desfilan como víctimas. Si hay algo positivo, es que el juez se da cuenta de que claramente tenemos una defensa viable«, sentenció Geragos.
Cain Velásquez, de 39 años, está acusado de acosar a un hombre, Harry Eugene Goularte, acusado de abusar sexualmente de un familiar infantil del luchador, y dispararle al vehículo de Goularte, según el fiscal de distrito de Santa Clara. El padrastro de Goularte, Paulo Bender, estaba en el vehículo y fue alcanzado por una de las balas. Sufrió heridas, pero no puso en peligro su vida. Bender, quien asistió a la audiencia del lunes, dijo que sufrió una lesión en un nervio en el hombro y no ha podido trabajar desde el episodio con Velásquez.
Velásquez está acusado de seguir la camioneta de Goularte en su propio vehículo, en lo que la fiscalía describió como una «persecución a alta velocidad de 18 kilómetros» por San José. Velásquez presuntamente golpeó la camioneta y disparó varias veces con una pistola calibre 40. La madre de Goularte, Patricia, también estaba en la camioneta.
Con información del sitio Combate
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