Vivimos en un momento donde la UFC ya es considerada una empresa global, inmensa a nivel económico y deportivo, capaz de generar increíbles números de audiencia, cuna de superestrellas mundiales, sin embargo, no siempre ha sido así.
Lo cierto es que años después de su debut en 1993, la UFC estuvo a punto de desaparecer del mapa en sus etapas iniciales, entre muchas razones, porque el producto era considerado barbárico y sangriento, restándole interés por parte de las televisoras y canales.
Entre tanta oscuridad, hubo una luz que permitió el renacimiento de la UFC para siempre, una pelea que lo cambió todo, para dar pie al deporte que hoy tenemos.
En el año 2001, los hermanos Lorenzo y Frank Fertitta adquirieron la UFC por una suma de dos millones de dólares, para intentar salvar un producto en declive, el cual ellos junto a Dana White, confiaban que tenía un potencial enorme.
Recuperar la UFC no fue fácil, ya que en 2004, los hermanos Fertitta ya habían invertido más de 40 millones de dólares, en contraste a los dos millones iniciales con los que compraron la compañía. Las pérdidas sin retorno eran notables y ya se estaba llegando al punto de tomar la decisión de abandonar el negocio, para evitar mayores gastos en vano.
Con una última oportunidad para rescatar la empresa, el presidente Dana White tuvo una idea con la que intentarían dar un golpe sobre la mesa: un reality show, donde 16 peleadores conviven en una casa y se enfrentan en el octágono, para obtener un contrato con la UFC. Nació The Ultimate Fighter.
«Nos reunimos literalmente con todas las cadenas deportivas, de las grandes emisoras, NBC, ABC, CBS, las obvias, ESPN, varias veces», dijo Lorenzo Fertitta, el director general de la UFC en 2004. «Nos reunimos con cualquiera que aceptara una reunión. No pudimos conseguir que nadie aceptara porque todos estaban muy preocupados, el producto era demasiado violento, no era algo que pudieran poner en la televisión. Era demasiado sangriento. No querían ver a los chicos sangrando en la lona. Los ejecutivos de la televisión decían que esto era totalmente aburrido».
Con la suma de 10 millones de dólares, se hizo la última apuesta para mantener viva la empresa, cubriendo gastos de producción para que el show fuese transmitido por el canal Spike TV, quien al ser un canal nuevo, aceptó la propuesta, ya que no tenían nada que perder.
«Nuestra última esperanza era una nueva cadena llamada Spike», dijo el presidente de la UFC, Dana White. «Se suponía que eran una cadena para hombres. Así que sentimos que encajábamos perfectamente allí. Nos reunimos con los chicos en Los Ángeles. No podían esperar a salir de esa reunión e ir a un partido de los Dodgers».
Al contar con un buen horario, siendo The Ultimate Fighter transmitido justo al terminar un programa consagrado como WWE’s «Monday Night Raw; solo hacía falta un buen elenco para alimentar el show, empezando por los coaches, las leyendas Chuck Liddell y Randy Couture, caras visibles de la UFC en el momento.
“Era un gran concepto y una gran idea, y pensé que el programa iba a ser realmente bueno para el deporte, para darnos el tipo de exposición que el deporte estaba buscando”, explicó Couture. “No fue una decisión difícil firmar”.
Los 16 peleadores vivieron en la misma casa durante 54 días, compartiendo todo. No había libros, teléfonos, ni televisión. Era entrenar, descansar, recuperarse. Sentarse en la piscina. Comer. Beber. Jugar al ajedrez o al póker. Esto continuó, aislado del mundo, durante todo el tiempo, mientras se realizaban las peleas, eliminando competidores hasta definir una final.
El 9 de abril de 2005, se celebró el evento final donde se definirían a los dos ganadores de la primera edición de The Ultimate Fighter, en los pesos semicompletos y medianos. La velada efectuada en Las Vegas fue estelarizada por el choque entre Rich Franklin y Ken Shamrock.
Luego de que Diego Sánchez derrotara a Kenny Florian y se convirtiera en el primer ganador en la historia de The Ultimate Fighter, asegurando un contrato con la UFC; era el turno de Forrest Griffin y Stephan Bonnar, quienes buscarían firmar con la compañía. Lo mejor estaba por venir.
Durante tres asaltos, Griffin y Bonnar mantuvieron a la grada de pie, peleando sin descanso, intercambiando golpes en todo momento, como si su vida dependiera de esa pelea. Para muchos críticos y fanáticos, el combate mostró el verdadero corazón del peleador de MMA.
La intensidad de combate se mostró desde el inicio, “¡Qué guerra estamos viendo entre estos dos!, exclamaba Joe Rogan en la transmisión, cuando apenas transcurría la mitad del primer asalto.
En el segundo asalto ambos peleadores estaban lastimados, Griffin con un importante corte cerca de su ojo. Los atletas no bajaron el ritmo, por cada golpe recibido, se daban dos, fue un peleón de principio a fin, provocando sobre la marcha, una audiencia en vivo nunca antes vista para la compañía, con tres millones de televidentes a través de Spike TV.
Al finalizar el combate y en medio de una ovación, Forrest Griffin fue proclamado como ganador por decisión unánime, sin embargo, Dana White tomó la decisión de otorgar contratos de la UFC a los dos guerreros, por su entrega en batalla.
Gracias al éxito y sintonía generados por la pelea entre Griffin y Bonnar, Spike TV ofreció a la UFC un contrato para realizar la segunda temporada del show, esta vez, siendo el canal de televisión quien invertiría en los gastos de producción.
“Después de la pelea, los ejecutivos de Spike dijeron: ‘Oye, tenemos que hablar contigo’. Les dije: ‘¿Qué pasa’», tratando de hacerme el interesante”, explicó Frank Fertitta. “Y volvimos literalmente detrás de la arena, donde estaban todos los camiones, satélite y todo, y dijeron: ‘Oye, queremos hacer la segunda temporada’. Dije: ‘¿Cuánto me pagarán?’ Ellos dijeron: ‘Te pagaremos esto’. Yo dije: ‘Tienen que pagar esto más un poco más’. Acordamos una cantidad”.
La final del TUF 1 entre Griffin y Bonnar, marcó un antes y un después en la compañía, permitiéndole sobrevivir y a partir de ahí crecer, a convertirse en la organización global que conocemos.
El reality show The Ultimate Fighter, ya ha sido transmitido a largo de 29 temporadas, donde se han dado a conocer futuros campeones como Julianna Peña, Michael Bisping, Matt Serra, Kamaru Usman, Rose Namajunas y muchos otros.
En 2013, tanto Griffin como Bonnar fueron exaltados al Salón de la Fama de la UFC, por su pelea en la final de The Ultimate Fighter, considerada como una de las mejores de todos los tiempos, cambiando a la UFC para siempre. Griffin además, fue campeón mundial de los pesos semicompletos.
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