UFC 197 fue el retorno triunfal de Jon Jones. El resto de las peleas fueron interesantes, y el desempeño de Demetrious Johnson notable, pero lo importante de la noche era el retorno triunfal del rey de los pesos semicompletos. Y qué retorno. Tras más de un año fuera del deporte, la única decepción por parte de “Bones” fue la inhabilidad de finalizar a su oponente y quizás una cierta timidez nacida de un largo descanso. Pero aún así, Jon Jones desplegó su típico e imponente arsenal para adueñarse de una decisión unánime sin mayores problemas.
Crédito para Ovince Saint-Preux, que aceptó la pelea con solo tres semanas de anticipación y sobrevivió cinco asaltos a pesar de un cardio no del todo preparado. OSP hasta logró quizás el golpe más impresionante de la noche, un derechazo con mucho veneno que hizo notar su poder, aunque aún así no llegó a ofuscar a Jones. Pero la gran habilidad de Jones de medir la distancia, detener el movimiento con patadas rectas a las piernas y su muy pulida lucha combinada con su gran tamaño y fuerza le ganaron con facilidad la pelea.
Demetrious Johnson está a tres victorias de hacer historia. Tres triunfos más y “Mighty Mouse” habrá superado el récord de Anderson Silva por defensas consecutivas. Y tras noquear a Henry Cejudo en dos minutos y 50 segundos, casi parece garantizado. Más allá de un derribo, del que Johnson se recuperó casi al instante, el medallista olímpico no pudo montar ofensa significativa. El clinch del campeón, en cambio, fue letal para “The Messenger”, que fue aturdido por un rodillazo a la cabeza y cayó tras múltiples impactos al cuerpo.
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En el encuentro más decepcionante de la noche, considerando la habilidad de finalizar de ambos hombres, Edson Barboza dominó al ex campeón de los ligeros Anthony Pettis y consiguió la decisión unánime conectando constantemente con un gancho de izquierda de contragolpe, junto con patadas a las piernas que dejaron rengueando a un “Showtime” que no logró entrar en ritmo. Un excelente desempeño de Barboza, que demostró que es más que una rápida patada a la cabeza, y un triste desarrollo para Anthony Pettis, que ha pasado de ser campeón a verse listo para el despido en solo tres peleas.
Robert Whittaker venció a Rafael Natal por decisión unánime en un buen encuentro que no tenía manera de competir con la explosiva apertura. Natal, a pesar de ser cinturón negro de jiu-jitsu, no intentó demasiados derribos pero para su crédito conectó con una gran cantidad de patadas a las piernas. Whittaker, sin embargo, siguió avanzando y atacando incluso tras lesionar su mano en una colisión, y sacó ventaja al dejar a Natal en el suelo brevemente en dos ocasiones mediante un gancho de izquierda y una patada diestra a la cabeza.
La apertura ya auguraba una excelente noche gracias a la espectacular actuación de Yair Rodriguez sobre Andre Fili. Un dínamo ofensivo, Rodríguez controló el ritmo del encuentro mientras la pelea estuvo de pie mediante sus patadas rápidas, certeras e impredecibles. Fue Rodriguez también quien llevó a la pelea al suelo con autoridad, pero el final llegó con una patada de salto a cortísima distancia, tras una finta con la derecha fue la pierna izquierda la que conectó y dejó a Fili fuera de combate a los dos minutos y 15 segundos del segundo asalto.
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